Hemos tomado conocimiento que la Superintendencia de Medio Ambiente, de modo tardío, ha sancionado e instruido sumario a la inmobiliaria y urbanizadora Reconsa (Sociedad Urbanizadora Reñaca Concón) por flagrante elusión de la Ley Orgánica Constitucional sobre Bases Generales del Medio Ambiente al haber construido en avenida Cornisa, a metros del Campo Dunar de la Punta de Concón.
Esto sucede a más de un año y tres meses del fallo de la Corte Suprema que ordenó a Reconsa ingresar esta obra al Sistema de Evaluación Ambiental (SEA) para conseguir una Resolución de Calificación Ambiental (RCA), dado que afectaba directamente a nuestro Santuario de la Naturaleza.
Gracias a nuestra defensa e iniciativa, junto a la Corporación Pro Defensa del Patrimonio Histórico y Cultural de Viña del Mar, se genera la resolución administrativa n° 1/Rol D-118-2020 que ordena y sanciona a la inmobiliaria antes mencionada por la brutal destrucción del campo dunar, prohibiendo cualquier avance del megaproyecto que involucraba la construcción de veinticinco torres que ocuparían la extensión de calle Cornisa.
Valor histórico
El campo dunar desde su origen considera 50 hectáreas, abarcando Viña y Concón, este espacio sería protegido por el Consejo de Monumentos Nacionales en 1993, cuando el lugar fue declarado Santuario de la Naturaleza, esto por constituir una unidad paisajística de gran valor escénico, turístico, educativo y científico.
Lamentablemente tiempo después se rebajó el espacio considerado de 50 hectáreas a 20 y luego solo a 12, eso permitió que inmobiliarias pudieran construir sin oposición sobre las dunas. Más recientemente, en 2012, la comunidad logró aumentar a 30 hectáreas el espacio protegido.
Las 20 hectáreas restantes, fueron decretadas como área verde en el Plan Regulador Comunal de Concón, lo que implica restricción de construcción, más no la imposibilidad de construir. Es así como la Corte Suprema dictaminó que no es posible construir cerca, alrededor o sobre el Campo Dunar de la Punta de Concón sin un estudio de impacto ambiental.
En 2018, ante la depredadora intervención de las inmobiliarias en las dunas, como Fundación Yarur Bacuñán decidimos entrar en acción formando el movimiento Duna Viva, una plataforma para aglutinarnos con otras organizaciones sociales en búsqueda de garantizar la protección del Campo Dunar de Concón.
De allí en adelante nos impusimos como máximo objetivo proteger las 50 hectáreas originales por su biodiversidad y sobre todo porque en términos geomorfológicos nos encontramos con "dunas colgadas", lo que implica que están localizadas sobre una terraza litoral elevada que imposibilita su alimentación de arena desde una playa, haciéndolas frágiles ante cualquier depredación.
Sentar precedentes
Tristemente la labor de las autoridades ha sido absolutamente deficiente, pero esto no ha impedido el involucramiento de la comunidad y diversos hitos jurídicos que hemos impulsado, aquello ha mantenido a la duna viva.
Respecto a la reciente resolución, nuestro abogado Gabriel Muñoz considera que la resolución viene a corroborar el fallo conseguido el 5 de junio de 2019 en la Tercera Sala de la Corte Suprema, “en donde logramos un importante triunfo medioambiental frente a Reconsa, lo que permitió detener inmediatamente la destrucción del Campo Dunar de Concón”, agregando que “como Duna Viva expresamos nuevamente nuestro compromiso de defender, desde el punto de vista jurídico y ambiental, a este inigualable Santuario Natural conconino en conjunto al borde costero en su totalidad”.
Seguiremos sentando precedentes en materia medioambiental en Chile, llamando siempre a la formación de una robusta democracia ambiental en nuestro país en la que todos los ciudadanos decidamos el lugar en el que queremos vivir.