Las Dunas de Concón están llenas de vida: son el hogar de más de 300 especies de flora y fauna nativa. Conforman un ecosistema que ha logrado sobrevivir por miles de años, y que alberga a una cantidad importante de especies migratorias.
La diversidad biológica de esta zona se complementa con la presencia de variadas aves marinas, entre las que destacan el chorlo y los playeros, además de lobos y pingüinos de Humboldt. En el borde costero, se conservan conchales de gran valor arqueológico.
En 1993 el campo dunar La Punta de Concón fue declarado Santuario de la Naturaleza por constituir una unidad paisajística de gran valor escénico, turístico y científico.
Además, son conocidas por su belleza, ya que poseen las características de las dunas libres, modeladas estéticamente por el viento de manera única.