Seguimos cuidando los Santuarios de la Naturaleza de la Región de Valparaíso
Hace algunos días, la Segunda Sala de la Corte de Apelaciones de Valparaíso rechazó el recurso de protección que interpusimos como Fundación Yarur Bascuñán y Corporación Pro Defensa del Patrimonio Histórico y Cultural de Viña del Mar en relación a la construcción arbitraria e ilegal por parte de la Inmobiliaria Punta Piqueros S.A. en la Roca Oceánica, declarada Monumento Nacional en la categoría Santuario de la Naturaleza durante 1990.
La Roca Oceánica se ubica en el camino que comunica Concón y Viña del Mar, es una formación geológica correspondiente a un espolón rocoso de forma ovoide, que alcanza 25 metros de altura y en ella se pueden observar diversas plantas y una gran variedad de aves marinas que también habitan de forma permanente.
Lo más grave del caso es que la Inmobiliaria Punta Piqueros, responsables del hotel del mismo nombre, y perteneciente a los grupos Said, Urenda y Bolocco, no cuenta con permiso ambiental válido y vigente, por tanto, se autorizó la destrucción del Santuario y sus alrededores considerándolo como “obras de mitigación”.
Los ministros de la Segunda Sala de la Corte de Apelaciones porteña, a sabiendas de los graves, contundentes y determinantes antecedentes que marcaban esta construcción, que incluyen la intervención del espacio natural sin tener Estudio de Impacto Ambiental (EIA), decidieron desestimar el recurso aludiendo a que ya se habían realizado las obras.
“Consideramos un despropósito la decisión emanada, además de paupérrima y absurda la explicación alrededor del caso, estas justifican la destrucción de la Roca Oceánica sin un EIA vigente, lo que se traduce en no poder conocer el daño provocado a propósito de la intervención” declara Gabriel Muñoz, abogado de la Corporación Pro Defensa y Fundación Yarur Bascuñán.
Del mismo modo, el vocero de la Corporación, Hernán Madariaga confirma que se acudirá a la Corte Suprema, señalando que “vamos a insistir con el recurso, entendemos es prioritario alcanzar los máximos estándares de protección para este tipo de patrimonios ambientales, puesto que es la única manera de garantizar que las futuras generaciones puedan disfrutar de los espacios que brinda la naturaleza, tal como lo hemos hecho todos nosotros al día de hoy”.
Confiamos en que el máximo tribunal del país, conforme a la jurisprudencia que ha tenido permanentemente respecto a Santuarios de la Naturaleza, revierta la decisión y acoja el recurso de protección presentado.